por @ddematteis
Adquirir una vivienda en la actualidad resulta costoso para la clase media. Más más aún si los precios de las mismas se han visto afectados por la devaluación del bolívar. Aquiles Martini, presidente de la Cámara Inmobiliaria manifestó que es ilegal comercializar una vivienda en una moneda diferente al bolívar fuerte pero “sí hay una correlación de lo que cuesta la propiedad en términos tanto de bolívares como de moneda dura, en este caso dólares y eso hace que las cosas pierdan un poco la perspectiva”. En Venezuela pasamos de un dólar a 4,30 a un dólar a 6,30 y a un dólar que existe y ajeno al tipo de cambio oficial.
Martini señaló que si se aplicara la devaluación al precio de una vivienda la misma debería aumentar su valor en un 46% y eso no puede ser. No puede pretenderse llevar a valores de moneda dura el bien en Venezuela. En el tiempo el precio tiende a equipararse de nuevo, el ciclo de recuperación inmobiliaria en relación a su actualización del valor en moneda dura ha sido alrededor de 3 años. Esto quiere decir que se devalúa, viene un proceso inflacionario que hace que la vivienda suba y esto se equipara en 3 años a su equivalencia en dólares.
Explicó el directivo que en Venezuela esto ocurrirá más rápido porque no hay viviendas en oferta para la clase media y media alta en términos privados, es muy bajo. En el año 2008 el sector inmobiliario privado había solicitado permisología para construir 150.000 viviendas, en el 2011 se solicitaron sólo para 30.000 viviendas y del año 2012 no hay cifras disponibles.
“El mercado secundario o de reventa que se nutre de lo que ya existe el mercado, también está complicado porque no se están construyendo viviendas. El déficit está por encima de 2.700.000 viviendas según el censo de la Misión Vivienda del año pasado, por lo que la mayor presión recae sobre el mercado secundario”, indicó Martini.
Además, con la nueva Ley de Arrendamiento no hay manera que los propietarios puedan recuperar sus inmuebles hasta que el gobierno le otorgue una vivienda al inquilino, por lo que ese mercado que suplía parte de la demanda ya no existe y por eso los precios de las unidades de vivienda parece que se van a revalorizar más rápido que en el pasado. El sector privado tiene más de 13 trimestres consecutivamente cayendo. Para el 2013 la meta son 380 mil viviendas nuevas, de las cuales el 64% de ellas el Gobierno estipuló que serán sustitución de rancho por casa o Barrio Tricolor (no son nuevas), el 35% restante, serían 100.000 viviendas nuevas.
Según el Banco Central, la mayor caída la tiene el sector vivienda no sólo porque Misión Vivienda ha desacelerado en casi 40% menos que el año pasado, como consecuencia de la escasez de materias primas, financiación, promoción; etc.
“La clase media se ve afectada porque el Gobierno en materia de vivienda está más centrado en las clases más necesitadas. La Cámara Inmobiliaria está de acuerdo porque hay que solidarizarse con la Venezuela que más necesita; pero no se puede obviar a otros sectores porque estos desequilibrios generan injusticia”, señaló Martini.
Todo el dinero que maneja la banca privada y pública como consecuencia del ahorro de los venezolanos a través de los fondos de ahorros habitacionales está dirigido a viviendas por debajo de los 500 000 Bs, que son muy pocas y no hay.
Explicó Martini que el gobierno presiona a la población a ahorrar en los fondos de ahorro y presiona a la banca a destinar más recursos para el sector hipotecario a corto y largo plazo.
Es decir, le da préstamos a los promotores y préstamos a largo plazo a los compradores.
Solo 3 bancos del país cumplieron con esta cartera, primero porque no hay promotores que pidan préstamos para hacer viviendas a esos precios porque es imposible hacerlas, segundo porque no hay compradores que puedan acceder a ese nivel de crédito de Bs 500.000 porque tendrían que ganar alrededor de Bs 20.000 mensuales.
El país necesita alrededor de 120 mil viviendas anuales y si no las produce se le va acumulando más el déficit, por eso la cifra se duplicó en los últimos 14 años, porque el promedio de viviendas entregadas en Venezuela entre sector público y privado fue de 40.000 viviendas frente a 120.000 que necesita el crecimiento vegetativo. Es un déficit de 80.000 por 14 años para un total de 2 millones 700 mil.
“La libertad, la democracia se basa en opciones; pero llegará el momento en que no vas a poder comprar porque eres más pobre cada vez. Por un lado la gente quiere conservar el valor de su bien y pero por el otro lado llegará el momento en que no lo podrás comprar.
Eso se llama la teoría de la oferta y la demanda y elasticidad de la misma. Por más que quieras subir los precios porque quieras mantener el valor en moneda dura, no va a haber quien te lo compre y tendrás que bajarlo”, enfatizó Martini.
Martini asegura que no hay políticas de crédito para la clase media, porque no hay forma de entender lo que está sucediendo. Cuánta gente puede comprar un apartamento en 1000, 2000 bolívares o más? Siempre habrá gente que pueda comprar esos apartamentos pero cada vez serán menos. Cada vez las viviendas se están haciendo menos accesibles. El que vive alquilado vive peor porque no tiene posibilidades de comprar, el que no tiene vivienda no va a tener posibilidades de comprarla y el que la tiene no la suelta.
Mireya Sánchez, Corredora Inmobiliaria señaló que los precios se dispararon con la primera devaluación y con la segunda la gente volvió a subir los precios. “Tan sólo con un rumor de devaluación aumentan. Un apartamento en Caricuao está costando lo mismo que en Palo Verde y eso no puede ser”, dijo.
Sánchez indicó que se está viendo una liberación de precios. Comentó como ejemplo que un apartamento en el Centro Solano de 62 m2, amoblado costaba Bs 2.250 hace mes y medio y después de la devaluación subió a Bs 2.960.
Todo se disparó. Las negociaciones no se están haciendo prácticamente con crédito sino de contado. Los bancos están dando créditos de Bs 300.000. Hay gente que no tiene dinero para comprar un apartamento de Bs 1.650. Ningún empleado lo puede comprar”, acotó Sánchez.
La compradora Mónica Duarte nos contó que en diciembre compró un apartamento en Mirávila de 78 m2 a Bs 1.300. Agregó que en Caracas son más costosos los apartamentos, razón por la que perdió varias negociaciones. “Mi novio compró un apartamento en Bs 1.300 hace un mes y ya están en Bs 1.800 pero él ya había hecho la compra-venta. Cada vez es más cuesta arriba comprar vivienda”, aseguró Duarte.
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