Por: @ddematteis
Les vamos a contar la historia de Jesús García, quien lleva lleva meses buscando una vivienda para alquilar. Tiene un hijo de un año y medio de edad y vive con su pareja en una habitación de tres metros cuadrados: “Me están pidiendo desocupar en donde vivo; y no encontramos a dónde irnos. Los propietarios temen que al tener un niño pequeño vayamos a quitarles su propiedad”.
Desde que en noviembre de 2011 fue promulgada la Ley para la Regularización y Control de los Arrendamientos de Vivienda la oferta de inmuebles en alquiler ha caído 70%, según cifras de la Asociación de Propietarios de Inmuebles Urbanos. Esto dificulta a las parejas jóvenes las posibilidades de independizarse y genera hacinamiento familiar.
Tan solo 20 apartamentos se ofrecen en alquiler en los clasificados de un diario de circulación nacional, cuando Caracas es una ciudad que ronda los 3 millones de habitantes.
Para Roberto Orta, presidente de Apiur, la oferta de alquileres es prácticamente inexistente. “No están afectados solamente las parejas con hijos. Existe una escasez general del arrendamiento y las parejas jóvenes no tienen las mismas oportunidades. La compra de un inmueble se hace cuesta arriba y los créditos bancarios son de baja cuantía en relación con los precios; además la Misión Vivienda no está beneficiando a la clase media”, asegura Orta.
García opina que desde que se aprobó la Ley de Arrendamiento se ha hecho muy difícil rentar una vivienda. Carmen Barreto coincide. Hace tres años vivía alquilada en Antímano, pero debió desalojar. Ahora no tiene hogar; cada noche se queda en la casa de algún familiar o amigo que le brinde un techo. “Estaba criando a mi nieto de 9 años de edad, pero hace dos años que no vive conmigo por la situación que estoy pasando. Ahora se queda en casa de su madrina. Nunca he tenido casa propia y no he encontrado un lugar estable donde vivir. Después de la ley se ha hecho más difícil porque la gente piensa que uno le va a quitar la casa. Estoy tan desesperada que no me importaría irme a un refugio”, manifiesta Barreto.
Falta de apoyo. La Ley de Arrendamiento establece que si un caso va a juicio y gana un propietario, el inquilino desocupará la vivienda cuando la Superintendencia Nacional de Arrendamiento de Vivienda o el Ministerio de Vivienda les consiga un refugio temporal o un destino habitacional definitivo.
Sin embargo, la ausencia de esos refugios alarga los procesos y es otra de las razones, según los especialistas, de la poca oferta de alquileres. Daniel Terán, vocero del Frente Nacional contra los Desalojos, informó que la Superintendencia ha resuelto alrededor de 17.000 casos de desalojos que no han podido concluir porque sólo tiene a su disposición 5 refugios.
“Responsabilizo al ministro de Vivienda que no ha hecho lo necesario para que la ley funcione. De 10% a 15% de los apartamentos de la Misión Vivienda deberían estar destinados al arrendamiento, cosa que no se cumple. El Estado no está dando respuestas. La propaganda negativa en contra de la ley ha hecho mucho daño a los inquilinos”, dijo Terán.
Recomendación
Cuando se está buscando una vivienda para alquilar, Roberto Orta, presidente de Apiur, recomienda hacer las gestiones con un intermediario serio, contactar a inmobiliarias reconocidas para evitar estafas y revisar constantemente los periódicos. En cuanto a la Ley de Arrendamientos, Marisa Fariñas, coordinadora del Comité de Defensa de la Vivienda en Alquiler; y Alfredo Padilla, vocero del Movimiento por la Defensa del Patrimonio Familiar, manifiestan que lo más conveniente es hacer una revisión del texto y equilibrar las cargas entre inquilinos y propietarios.
“No se trata de que ninguno pierda. Las reglas deben ser justas y transparentes”, aseguró Fariñas.
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